Tras unos años dedicado a levantar el país cada mañana, a monetizar el sudor de mi frente, a dignificarme mediante el trabajo… Este mes de septiembre, he vuelto a la universidad (sin dejar el trabajo, que no esta el horno para bollos).
Las razones son varias. Mi espíritu científico, mi alma renacentista, mi ansia de conocimientos, una vocación de formación continua y que… básicamente era el último año para cursar esa carrera sin hacerlo bajo el yugo del plan Bolonia.
Uno debe admitir, que toma este tipo de decisiones sin pensar fríamente en las consecuencias relacionadas a volver a la universidad. Madrugones, trabajos, tutorías, volver a ser “el nuevo” (y por lo tanto no popular). Pero por encima de todo, lo más entretenido de volver a la universidad a los 30, es el día en que te das cuenta que tus compañeros de clase tienen 20 años y no 24 como tu pensabas.
Dramatización de la diferencia de edad.
Puede parecer un número banal. Al fin y al cabo, todos somos adultos, pero si te planteas que cuando ellos nacieron tu tenías 10 años. Que para cuando aprendieron a caminar tú ya jugabas con tu colita, que cuando ellos coleccionaban cromos, tú atisbabas escotes, y que cuando se tomaron su primera cerveza tú acababas la carrera (la primera). Genera un salto emocional importante. Es entonces, cuando por mimetismo, sueño, agotamiento y las infantiles e irrefrenables ansias de encajar, cambias tus hábitos y empiezas a…”comportarte como si tuvieras 20 años”.
El fenómeno es curioso a la par que bastante común. Sin darte cuenta, quieres probar ese juego de la play que te han comentado, entrenar para la carrera popular a la que la gente va a asistir, ir a ver (normalmente en horarios intempestivos) la película de la que todos hablan, e inevitablemente… vuelves a salir los jueves por la noche (juebebes). Y ahí es donde notas la diferencia más grande. A tus 30, acostumbrado a beber gin tonics, y normalmente dentro de un local... Justo en el momento en que te parece justo pagar 8 euros por un cocktail bien servido… En ese momento, das un salto mortal hacia atrás en el tiempo, y vuelves al jarabe de litrona (caguama) en plena calle. A los futbolines arrabaleros, al kalimotxo en vaso de litro, a canturrear a pleno pulmón por polígonos a altas horas, y en definitiva a trasnochar en “noche de escuela”.
Joven renacentista 2.0
No se cuanto tardarán mis cervicales en recordarme que ya no tengo 20 años, pero la experiencia vale la pena. Ya sabéis… por aquello del espíritu científico el alma renacentista y tal…
16 comentarios:
Si, ya me lo dirás......y eso de que no eres famoso?? "Abuelo" jajajaj(sin acritud)
Pues menos mal que lo que has empezado es un segundo ciclo...
Yo todo eso empecé a hacerlo con 24 precisamente... y creo que no lo aguanté ni tres años XD.
Ahora me da pereza sólo de pensarlo, pudiendo estar en casa jugando en mi universo virtual que no da resaca.
ayer un niño de 5 años me dijo: -Laia, sabes qué? yo no quiero ser adulto. / ¿por?/ - por qué no quiero ser viejo y morirme.
En ese momento deberías haber aparecido para contarle que a cambio de envejecer se podrá pegar unas buenas fiesturris... denke, siempre grandes tus excusas para emborracharte.
Como reza la gran frase: "Hay una época para todo y es en la universidad".
¡Biba el halcol!
Carlos, no soy abuelo, soy "maduro"
Folken, pues si, por que con gente de 2 años menos, si que no me veo...
Charly, tu empezaste a beber tarde, así que no me sirves como referencia (a parte de que despues de verte jugar a Diablo II, no se si es peor que la resaca).
Lalaia, no son excusas! se llama necesidad...
Joan! amen... (a todo)
Si, si lo del rollo "mature" ya sabes que me vá...jajajajaj pero acabo de leer el comentario de lalaia y .......cuanta razón lalaia....sobre todo con el final del comentario.
En fin, somos mayores en edad, no en espíritu, aunque ya las resacas no sean las mismas.....
mas que por las resacas, yo diría por los despertares de "me ha pasado un camión por encima"
¡Ah! Se me olvidaba: lo peor de las resacas pasados los 30 es ya no poder dormir 14 horas seguidas. Al menos de esa manera se podía descansar algo. Ahora, pimplo la de J. Walker y no duermo más de 7 horas, con lo que la resaca aumenta exponencialmente.
I això que tu hi has tornat amb 30; jo vaig tornar-hi... amb 35. Això sí, hi havia a classe un paio que em treia tres o quatre anys: ell va tenir l'honor de ser l'"avi".
Ara, que al ritme dels jovenets jo no m'hi vaig acoplar; tu rai, que encara ets jove ;)
Estoy de acuerdo con Joan...¡que época la Universitaria!! y más en la UAB!!! Así que disfruta...mientras el cuerpo aguante :D
A mi con 35 me tira bastante bien, el cuerpo :D:D:D claro que por el calimocho ya no paso! bueno, no me pasa :)
jajaja las has clavado Joan, dormir, la droga postmoderna!
Ferran, em sembla que jo sóc el sostre d'edat... avui torna a ser dijous, a veure que tal ;)
Atram, el cuerpo aguanta (de momento). Y creo que hayq ue hacer sacrificios para integrarse (eso si, el kalimotxo creo que durará poco)
Que gaudeixis mooolt!!! ostres, 30 no són tants, eh??? que sembla que parlis d'un iaio iaio...
hola denke, gracias por la visita y a todo esto qué estas estudiando???
Candela, 30 son los justos jeje
Sakura, bienvenida ;) Estoy estudiando ciencias ambientales.
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