Porque el mundo es bonito, hasta vomitar.

28 diciembre 2010

Likes and dislikes 2010


Estamos en la época de pensar, recapitular, hacer recuento, y digestiones. Puede que en parte, sea  por las digestiones pantagruélicas a las que nos vemos abocados, por lo que nos da por resumir el año después de Navidad.
No os voy a mentir, en alguna ocasión, tras batirme en duelo con los canapés, entrantes, sopa de galets, cochinillo, macedonia y la mortífera combinación final de turrones, neulas y polvorones… Me he arrastrado hasta un sofá, y he temido por mi supervivencia, mientras veía pasar mi vida en imágenes.
Pero en esta ocasión, mientras mi estómago decidía que hacer con todo lo que le había embutido, cogí una copa de vino (blanco) y medió por diseccionar mis…

Likes and dislikes del 2010.

Me ha gustado…

  • Descubrir The Big Bang theory.
  • Tequila (Pueblo).
  • El Tequila (Como bebida, cultura, religión, animal o cosa).
  • Los libros de Zweig en todas sus variantes.
  • Las noches de Rock Band (y sobre todo la compañía relacionada).
  • Sonreír al identificarme con las chorradas de How I met your mother.
  • El 5-0.
  • La playa de Montgat (y la compañía relacionada).
  • Cruzar el estrecho de Gibraltar de (casi) todas las maneras posibles.
  • La comida lejana que cocina Eli.
  • Los momentos de éxtasis y felicidad de Blanca en diversos conciertos.
  • Las celebraciones de mi cumpleaños (por fin!).
  • Iniciarme en Mac.
  • Conocer Ceuta.
  • Leer sobre Richard Feynmann.
  • La comida y posterior sobremesa con Javi, Carlos y Blanca.
  • Descubrir La Perla.
  • Las meriendas en La Nena.
  • Darme cuenta de que, cuando quiero, encuentro tiempo para lo (y los) que quiero.
  • Aprender a tejer (en proceso).
  • La fiesta de la UAB.
  • El vino de piedra (y su procedencia).
  • Conocer a Don Gruñón (y la compañía relacionada).
  • Mi familia (este año especialmente).
  • Mi familia mexicana.
  • Contar cuentos.
  • Barney Stinson como gurú vital.
  • Que le den el Príncipe de Asturias a David Attenborough.
  • Ganar el mundial de fútbol (y ESE abrazo con Gonzalo!).
  • Comer cupcakes en la oficina.
  • Saltarme mi timidez.


No me ha gustado / me ha puesto de los nervios…

  • La política en general.
  • Como sirven los cafés en Barcelona (es un hecho, tenemos un café terrible).
  • Que Carlos no demuestre (con hechos tangibles), las bondades de la tortilla de patatas de su familia.
  • Las petardas que se creen lo que no son.
  • Que intenten decirme como debo ser.
  • Los petardos que se creen lo que no son.
  • No pisar Menorca.
  • La gente obtusa.
  • Mourinho.
  • Que este año no haya recopilación de frases celebres (eh Mag?!)
  • Pagar la matrícula de la universidad… (a ese precio).
  • Pagar multas por el valor de un viaje a México (buaaaaaaaa…!)
  • Que nos hayan dejado Delibes (snifff), Labordeta, Jaime Escalante, Pablo Lebron (menuda fiesta habrá allá arriba!), Monsivais,  y JD Salinger.

27 diciembre 2010

Y usted, ¿que opina de la ley Sinde?


¿Yo?
¿Es a mí?
Bueno, es un tema complejo… primero por que para variar, no me he leído el contenido de la ley (como el 90% de los que opinan). Pero como opinar es gratis...

Para los que no lo sepan, en España, actualmente existe un ente llamado SGAE (sociedad general de autores), que recauda un canon (al que podemos llamar impuesto revolucionario) que reparte entre los creadores afiliados a dicha sociedad.

Ese canon, es un impuesto añadido a todos los artículos que permitan un soporte intelectual (DVD’s, CD’s, Laps, PC’s, telefonos, etc…). Por otro lado, la SGAE tiene potestad para multar a personas y comercios que hagan uso de la propiedad intelectual de otros en su beneficio. Algo tan absurdo como multar a una peluquería por poner la radio para sus clientes. En definitiva, un caos mal explicado, y mal implementado, en el que todos los usuarios son tratados como presuntos piratas, por que si yo compro un CD para quemar mis fotos (personales!) en él, pago el canon.

Entonces, tenemos por un lado a los consumidores, que muchas veces pagan un canon por algo que no hacen, por el otro a los creadores, que defienden que no puede ser que la gente se baje la música, películas, series, etc… gratis, by the face, sin pagar nada, y por último, al gobierno, que es quien se supone que debe regular este percal.

 Y a esta señora, es a la que le han colgado el marrón

Amigos míos, todos podréis adivinar, que “aquí van a haber hondonadas de ostias…”
Las primeras se las llevaron los creadores (seamos justos), cuando gracias a napster, audiogalaxy, kaaza, emules, etc… empezamos a tener acceso gratuito a contenidos.
La segunda nos la llevamos los consumidores, pagando un canon que no es justo (pensad la de CD’s que utiliza por ejemplo la administración para guardar DATOS, y que pagan canon. Eso lo pagamos todos).
Y la tercera, se la va a llevar (y se la esta llevando) el gobierno, por no saber regular esto.
Hemos asistido al linchamiento publico de Ramoncín, Alejandro Sanz, y más recientemente la de Vigalondo, por defender que quieren cobrar por su trabajo. Se les acusa de ricos, de egoístas, de alimañas y de todo… pero ¿por que? Por gente que habla de libertad, cuando quiere decir “gratis”.
Seamos sinceros. Antes, todos pagábamos por comprar nuestros CD’s, cassettes (si, amigos, ¿los recordáis?), y era lo más normal. ¿Quieres música? Págala… ¿Quieres fruta? Págala… Vamos, lo que viene a ser la evolución del trueque de toda la vida.
Lo que pasó después, es que empezamos a tener acceso gratis a todo eso, música, películas, etc… y claro, a lo bueno se acostumbra uno enseguida (y a lo gratis más).
Debe existir un punto intermedio entre todo gratis, y todos somos unos piratas. Estoy seguro. Desconozco el camino, pero existir, existe.

 Buscando imagenes de piratas, sale ella, y me ha encantado (quiero una para reyes!)

Y ahora… las reflexiones:

Si queremos tener productos de calidad, debemos pagarlos. No hay tu tía… 

La industria discográfica, y la cinematográfica deberían rehacer sus números y revisar sus márgenes. Personalmente, cuando encuentro un CD que me gusta, bien editado y a un precio asequible, lo compro. ¿Alguien ha comparado lo que costaba ir al cine en el 2000 y lo que cuesta en el 2010? Para ponerse a llorar… (y a bajar películas).

Miremos el espejo de iTunes, Spotify, la Store Sony para PS3… hay modelos que funcionan, y venden. El canon es la solución fácil y cutre.

Todo el jaleo de la piratería, nos ha traído de nuevo las giras, incluso la de grupos que hacía años que no las daban, cosa que me encanta (y hace que me gaste dinero). 

Emisiones online con anuncios de series, esponsorizaciones… por Dior, si a mi se me ocurre, ¡Las mentes pensantes del marketing deben tener 100 soluciones más!

Apalear a creadores vía Twitter, es cobarde, ventajista y cínico. Si Vigalondo es un mierdas, por querer ganar dinero con algo que él hace, me gusta y quiero… Entonces el señor Hendrick’s es un hijo de su madre por no darme ginebra gratis, mi panadero un mafioso, y  mejor no hablo de Steve Jobs…

Si soy sincero, disfrutaba mucho más mis CD’s cuando los compraba, y dedicaba 5 minutos a elegir si uno u otro. Que ahora que le doy a la tecla y en 3 minutos tengo la discografía completa de un grupo que no conocía dos días antes.

Y aclaro que este sermón, lo da alguien que nunca ha pagado una licencia de PhotoShop, Autocad, Office, etc… No soy creador, ni me conocen en la SGAE. Pero si os digo, que no he craqueado mi iphone para tener aplicaciones gratis. Por que considero que tienen un precio justo.

En resumen, no tengo solución a todo esto. Pero personalmente, intentaré tener coherencia.

23 diciembre 2010

El 2010

Noche de copas en casa.
Uno de mis malincuentes habituales, mirando fijamente a la lámpara, murmura:

 -Tela el 2010, ¿no?-

 Enseguida, mi cabeza empieza a carburar (a pesar de las dificultades añadidas por las copas), y no puedo contestar. A cada recuerdo, un intento de empezar una frase, que es inmediatamente atropellado por otro recuerdo, que genera una nueva frase, que… Sin quererlo, acabo repasando mentalmente mi año, mientras miro fijamente a la lámpara.

El año empezó de la peor manera posible, discusiones, desamores, desencuentros, y desahucios varios… La verdad es, que a principios de febrero ya estaba bastante harto del 2010.
Pero si por algo se ha caracterizado este año, es por los descubrimientos, re-descubrimientos, y novedades. Sobre todo en mi mismo, nuevos gustos, gustos olvidados, y una nueva manera de ver, y vivir la vida.
Bajo el lema: 

-“No voy a aguantar a nadie, si no es a cambio de un sueldo”-. He conseguido salir de casa (casi) cada mañana con una sonrisa.

El 2010 me ha presentado a muchas personas. Ha sido el año de convivir con Eli, de las juergas, la música y el voley con Carlos, del regreso de Blanca, del/los proyecto/s con Lalaia, y del “siempre aquí” de Gonzalo, Odoardo, Esteve, Magda… Algunos ya estaban, otros estaban cerca y no los había descubierto, y otros, simplemente aparecieron de la nada.

Musicalmente ha sido un año muy, muy completo… Pearl Jam, New Pornographers, Pixies, Feeder, Wilco, Faith no more, Spoon, Rammstein, Standstill, Beach House, Alice in chains, Cocorosie, The Drums, Jet, Gomez, Manic street preachers, Volbeat, Kiko Veneno, Gogol Bordell, Micah P. Hinson, Pavement… Conciertos geniales, y siempre en la mejor de las compañías. Han entrado en mi vida Band of horses, Sharon Jones & the Dap Kings, Tunng, y Jon Langford. No he podido ver a mis esperados Glasvegas, Band of Horses, Kings of leon y The Killers, así que volveré a pedirlos para 2011, a ver si caen.

 Memorables Rammstein

La maravillosa vida breve de Oscar Wao (Junot Diaz), ha sido la lectura del año, sin duda. Le han acompañado  El peor viaje del mundo (Apsley Cherry-Garrard), Surely You're Joking, Mr. Feynman! (Ralph Leighton), Fútbol (Osvaldo Soriano), La compañía blanca (Arthur Conan Doyle), Orígenes (Amin Maalouf), y el inevitable de cada año, Juan Salvador Gaviota (Richard Bach).

Este año, me he regalado a mi mismo México. He vuelto a hacerlo mío. Muchos reencuentros, todos positivos, y algunos increíbles. La gran familia de amigos que he reencontrado, me ha ayudado a recordar de donde viene una parte de mi. Una que me encanta.


También ha sido el año de volver a la universidad. Mis chicos de ambientales merecen su capítulo en este 2010, y seguro que merecerán más en el 2011. La experiencia de volver está siendo de lo más entretenida y enriquecedora, y todo es gracias a ellos. Un back to basics en toda regla. Merciiiiii.
Pero si tengo que elegir algo determinante, y por lo que recordaré este año, es por que ha sido en año en que me he independizado, en el sentido más amplio de la palabra. Vivo solo. Solo. En un barrio que me encanta, en un piso que adoro, y que he tenido la suerte de poder compartir con toda la gente a la que aprecio. Larga vida al Alex’s roof! (Cuyo himno oficial es State of love and trust).


 Si, también es el año en que se acabaron los 20

2010, el año en que esquié por primera vez, el año del Rock Band, de los gintonics, de Bilbao, del voley, del Gótico, de la soltería bien entendida, de los cuentos, del 5-0, de la UAB, de LA comida con Javi, de la final de la Copa del Rey, de el pulmonías, el año sin acritud, de the little squid, de Guadalajara, Queretaro y DF, de la Nave del Olvido, del Estadio Azteca, el año de la Perla… el año, de la felicidad extrema. Si, creo que puedo decir que, de momento, 2010 es el mejor año que recuerdo. 
Al final resulta que hace un año, no iba tan desencaminado.

Gracias a todos...


16 diciembre 2010

Langostas


Langosta.
Así suelta, sin contexto, esta palabra no os permite saber si me refiero a un crustáceo o a un insecto. Puede que dadas las fechas en las que estamos, vuestro subconsciente se incline a pensar el crustáceo. Pero si algún lector proviene de las llanuras africanas (cosa harto difícil, tal y como está el tema de internet por ahí), seguramente al leerla pensará el insecto… Es la grandeza de las palabras polisémicas (y de los condicionantes culturales).

Pero hoy, por estar cerca la Navidad, quiero hablar del insecto, veréis por que.

Las langostas, o saltamontes son insectos ortópteros (es decir, de alas rectas). Simplificando mucho, se caracterizan por su capacidad para saltar, volar un poco, y cabrear a los campesinos.
Estos bichejos son, en condiciones normales, solitarios. Pero (y aquí es donde viene lo interesante), si las condiciones ambientales provocan que se agrupen (sequía, escasez de alimentos, etc…), y empiezan a frotarse entre ellos un determinado numero de veces durante un determinado tiempo…Mutan. Cambian. Se transforman.
Los otrora bichitos verdes y solitarios, crecen, cambian de color, y se vuelven gregarios. Pasan de dar saltitos, a volar y tener una gran capacidad migratoria, y de cabrear, a directamente acojonar a los campesinos (y no campesinos).
Se agrupan en millones, y se reproducen como la peste (se supone que fueron la octava plaga bíblica). Asolan lo que se ponga a su paso.

 
Ayer, cruzando la calle de Portal del Angel en Barcelona (a eso de las 19h), entre el gentío, la masificación de compradores, empujones, roces, y puede que el frote de alguna señora… sentí un grito interior, una presión en el pecho, dolor en los huesos…

Recreación light

Al notar un contacto en el hombro, respondí con un violento empujón, que empotró a una anciana contra la cristalera de una tienda de lencería. La gente se detuvo sorprendida. Parecía que el tiempo se hubiese parado para aquella manada de compradores. La vieja había atravesado la cristalera, llevándose por delante a un inocente maniquí tetudo, y formando un improvisado y sangriento 69. La imagen, no por lésbica dejaba de ser lamentable. Además, no distrajo a la gente lo suficiente como para que no se diesen cuenta de que yo, me había vuelto de color negro y amarillo, medía 2,5 metros, y emitía un ruido ensordecedor al frotar mi fémur con mi abdomen (habéis probado a hacerlo alguna vez?) CRii… CRiii… CRiiii…

De repente la gente empezó a mutar, como yo. Personas de toda condición, cambiaban de color, crecían y se volvían (más) violentas. Los bolsos que antes lucían gráciles en los antebrazos de señoras, ahora eran grotescos complementos de versiones seniles y langosteras de Hulk. Ya no importaba, el que, la “gente” entraba a las tiendas y las arrasaba sin pasar por caja (como nos gusta lo gratis en este país). En pocos minutos, todas las tiendas se quedaron sin género, y movidos por una misma voluntad, todos desplegamos nuestras alas, y nos dirigimos en busca de más…
 
Nada podía detenernos, la siguiente parada sería Madrid, pero sólo para calmar las ansias, y tomar fuerzas, necesitábamos ir a Londres, y de ahí, a la quinta avenida, en NY. La meca de todo comprador.


13 diciembre 2010

Banda sonora

Dice una amiga, que su vida, la escribe un guionista de series de televisión. En los tiempos que vivimos, de desapego religioso y “laicismo agresivo” (El Papa dixit), tiene cierta lógica imaginar nuestro destino regido por un guionista (seguramente autónomo), en vez de un ser superior.

Yo imagino al mío, trabajando en gayumbos en el salón de su piso de 40 m2, comiendo sus macarrones directamente de la olla, y mezclando hilarantes situaciones de enredos en el supermercado, al más puro estilo sit-com. Con tender moments a lo Cheers en las comidas familiares,  y vertiginosas escenas de acción, mientras me juego la vida yendo al trabajo en bicing… En efecto, mi vida es harto emocionante. 

 Simulación del lugar de trabajo de mi guionista.

Pero a lo que voy hoy, es a la banda sonora original de mi vida diaria (BSO, o OST como es dé más rabia).

Empezaría con un despertar espeso, casi pastoso. Estos días de frío, no invitan a salir canturreando de la cama, así que algo estilo “All the wine” de Clare & the reasons. Suave para ir de camino a la ducha.
Una vez ahí, sonaría algo más despejadito… Unas notas de  “Ride” de G. Love, tal vez.
Mientras se ve mi cara de sueño buscando ropa en el armario, y me pongo los pantalones dando saltitos por casa, en plan comedia americana, suena “Here comes your man” de The Pixies.

Salgo a la calle, hace frío… Me envuelvo en mi abrigo, y ahora le toca a Micah P. Hinson, con su “The life, living, dying and death of one Certain & Peculiar L.J. Nichols”, decir como me siento, caminando entre zombies de camino al metro. Una vez ahí, el remolino, la gente, empujones… ¡acción! Es Pearl Jam, con “Hail, hail” quién marca el ritmo.

Salir de nuevo a la calle, y sentir el frío en la cara, me hace pensar en “Geraldine”, de Glasvegas.

Llego a la oficina, siempre intento hacerlo pensando en que va a ser un buen día. Así que mientras saludo, preparo un café y enciendo el PC, Caro Emerald, canta “That man”, y anima un poco el cotarro.
Me pongo manos a la obra, y empiezan las llamadas, alguna discusión y un toque de estrés. Dejaré que Nirvana ponga un toque metafórico con su “Rape me (home demo del disco Sliver)”. Ya sabéis que no pierdo opción de quejarme.

                            

Acaba la jornada laboral, que viene a ser la versión adulta de la hora del patio. Skunk Anansie grita, ¡berrea! “All I want”, mientras dirijo mis pasos a entrenar.

Montado en mi fardona bicicleta del bicing, y sorteando peatones, coches y demás fauna, me merezco mi minuto de persecución de película. Solo suena la música de “That Golden rule” de los Biffy Clyro, y mi melena ondea al viento entre el tráfico… Es mi minuto de gloria.

Una vez en la cancha, hay que sacarlo todo, fuera estrés, fuera malos rollos… Sube el tono, y nada como “Cowboys from hell” de Pantera, para liberar tensiones dando golpes a un balón.

Ya de camino a casa, y mucho más relajado, voy cruzándome con toda la fauna del barrio (de la cual ya formo parte). Mientras sonrío al pensar que sin saberlo, forman parte de un videoclip que voy construyendo el mi mente al ritmo de Los Campesinos! Que dicen dicen que; “We are beautiful, we are doomed”…

  El barrio...

Toca ir a dormir, que sea mi ultima adquisición, Rob Longstaff quién me dé las buenas noches…

¿A que suenan vuestros días?

09 diciembre 2010

Va de controladores

He preferido dejar que se calmen un poco las aguas, por que los sainetes, de toda la vida, es mejor consumirlos en frío.
El macro show, organizado por el ballet Trocadero de los controladores aéreos españoles, de este puente. Merece, amen de este post, el cabreo de la gran mayoría de la sociedad.
La secuencia, para el que no haya podido seguir los hechos, viene a ser más o menos la siguiente (ojo, dramatización ahead).

El gobierno, ejerciendo su derecho (y obligación), aprueba un Real Decreto, que da a AENA, poder "para acomodar a las necesidades del servicio los períodos de disfrute de permisos, vacaciones y licencias" de los controladores aéreos.
Para el que no lo sepa, los controladores aéreos en España, vienen a ser una mafia de unas 2400 personas que controlan tooooodo el tráfico aéreo.
El decreto, no vino por sorpresa (se esperaba desde agosto). Según el gobierno, se aprobó justo para el puente, por que tenía sospechas de que los controladores harían una huelga encubierta. Es decir, no trabajar pero sin declarar huelga. Claro…si la declaras, dejas de cobrar, si dices que estas enfermo, cobras.
Sean o no fundadas las sospechas. Un gobierno, nos guste o no, puede aprobar los decretos cuando considere más oportuno.

Una vez conocida la noticia, los controladores, en masa, tropel, o manada, según se mire. Empiezan a tener repentinos achaques, enfermedades, indisposiciones, y demás, que dejan al país sin capacidad para operar vuelos. 
Se cierra el espacio aéreo español. Es decir, a media tarde del viernes de inicio de un puente, los aeropuertos cerrados. 
¿Os suena? En efecto, es la efectiva medida de presión, que ha llevado, tras repetidas ocasiones, a que este colectivo sea una casta de funcionarios privilegiados, con nóminas de futbolista de equipo de media tabla.
Resultado, miles de personas tiradas en aeropuertos sin poder viajar.
A estas alturas, Europa, y medio mundo (el medio que nos hace caso), se está descojonando de nosotros. Un país al borde del rescate, se da el lujo de no controlar una de sus principales fuentes de inversión, el turismo. 
Llegados a este punto, todo el país deberíamos haber sacado panderetas (alegóricamente) y simular que todo se trataba de un macro lipdub. Pero no…
Respuesta del gobierno. Se declara el estado de alarma, movilizando a los controladores bajo las órdenes de autoridad militar. Es decir, el que no se presente justificadamente a trabajar, pam pam en el culo (multa y posible cárcel, así grosso modo).
Resultado, todo vuelve a la normalidad.

 Propuesta para la movilización de controladores aéreos.

Los controladores, se quejan de que con el real decreto, se les quitan prebendas. Pues si, en efecto, prebendas que otros funcionarios (y no hablemos ya de trabajadores por cuenta ajena o autónomos) no tenemos. Estos chicos, en su continuo ejercicio de hipocresía, quieren las ventajas de trabajar en un sector clave (que les permite poner en jaque al país una vez al año, para negociar convenios), sin las responsabilidades que debe suponer trabajar en un sector clave.

El resumen. Cuando se ha aplicado mano dura con ellos, las aguas han vuelto a su cauce. 
Yo ahora, aplicaría la educación  casera de los años 70. Un bofetón preventivo, por sea caso… Es decir, echaba a la mitad a la calle, y metía a gente nueva, con una nueva normativa que evite extorsiones del tipo que ha sufrido el país en este puente.
Ah… y que conste que yo, no tenía que subirme a ningún avión este puente, que soy pobre y estudiante.