En aquellos años, yo era un adolescente marcado por el grunge, con grapas industriales en las orejas, pelos de colores, pantalones más que caídos y bueno, unas pintas algo más extremas que las actuales. La tía cookies hacía poco que era madre y la situación nos llevo a hablar de las modas.
y si, la imagen viene a cuento.
Como todo adolescente vivía equivocado pensando que mi cabeza regía con cierto criterio, y entre frase grandilocuente y frase grandilocuente, recuerdo que dije algo así como:
- “Yo a mis hijos les dejaré vestir como quieran”. -
Por que con 18 años, o estas a favor de todo tipo de libertad y esas mandangas, o eres un imbécil redomado (lo que todo el mundo con más de 25 años considera “persona madura”). Pero claro, ¿si los adolescentes no fuesen ridículos, acaso serían adolescentes..?
La tía cookies, que en proceso de ser madre había sufrido cambios en cuanto a responsabilidad, madurez, y digo yo que discernimiento, respondió a mi afirmación con algo así como:
- “Cuando seas padre, tus hijos se vestirán de la manera que mas te joda, y te joderá”. -
La miré con incredulidad, y ahondando en la brevedad de mis miras, dije:
-“Me dará igual si se pinta el pelo, o lleva los pantalones caídos”.-
A lo que respondió en tono castizo:
-“Ya, pero es que igual cuando tu seas padre, a ellos les dará por ir con “la chorra” fuera, o en pelota picada…”-
Hummm… recuerdo no haber quedado muy convencido, pero también se que no recuerdo como acabó la charla.
Hoy, reflexionando sobre el tema, me he dado cuenta de que cada vez que veo a un “Emo” por la calle, o a las niñatas disfrazadas de Paris Milton o pseudo Amy Winehouse, pienso:
- “Pobres gilipollas, ¿No se ven en el espejo?”. - (si, por las mañanas soy un pelín destroyer)
Y claro uno no puede evitar imaginarse a si mismo, diciéndole a su hijo que “por el amor de dios”, no salga a la calle con “la chorra” fuera (cookies dixit)… o a su hija (indistintamente), que no puede salir a la calle en pelota picada por muy verano que sea, que a mi “a su edad” jamás se me habría ocurrido “salir así a la calle”… por favor, si es que esta juventud de hoy en día no respeta nada, etcétera etcétera…
Nada, que entre esto y lo de la declaración de la renta, mi pequeño Peter Pan interior está más que temblando.
Suerte que las motos hacen que me comporte como un crío…