Mandar a...

Mandar...

En mi vida he mandado poco. Mandaba sobre mis hermanos cuando mis padres salían y poco mas.
Digamos solo que tengo poca experiencia directa en dirigir grupos...
Pero experiencia indirecta tengo un poco mas. He tenido varios jefes, como casi todos supongo y, a base de irme fijando, he ido viendo cuales tenían éxito en eso de mandar, y cuales se limitaban a “usar el mando”. Por que no es lo mismo ejercer el mando que usarlo.
He tenido jefes a los que hubiera seguido al fin del mundo. Gente que te implicaba, te enseñaba, daba ejemplo, o simplemente te vendía la moto de tal manera, que te creías lo que estabas haciendo.
Sin embargo muchos otros, se han limitado a usar el mando. Siendo los primeros en incumplir horarios, creándose situaciones y condiciones especiales, ejerciendo un control innecesario sobre los trabajadores y teniendo en general, una serie de actitudes calificables por lo general como déspotas.

Digamos que el sujeto a estudio del presente tendría que marcar la opción B para identificarse.

Por suerte o por desgracia, a mis tiernos 27 no tengo hipoteca, pago poco al mes por mi moto, y ofrecen trabajos precarios por doquier. Por lo que he decidido, que en el sueldo actual, no entran según que cosas.
(Aclaro que por otros sueldos entrarían algunas cosas, no todas. Que uno tiene su corazoncito)

Así que mi duda de hoy, es:
¿Cómo le digo a mi jefe que “el otro” trabajo esta mejor pagado, es más interesante y mas guapo?

(Que quede claro que desde el primer día le dije que lo nuestro no era por amor, que yo solo lo hacía por dinero...)

Aixxx... espero que este blog no acabe pareciendo una versión bizarra de Ragazza.

Censuras

Aquí se suele hacer bastante bromita sobre el tema de la censura. Ya sea por motivos políticos, moralistas, religiosos (que suele ser lo mismo), o sexistas, no creo en la censura. Internet es algo tan grande y de uso tan extendido, que se salta las censuras por las costuras.

Creo que no sorprende a nadie que se persigan y cierren las webs con contenidos pedófilos, terroristas, y demás calaña. Supongo que en general, la sociedad tiende a equilibrarse en esas cosas, algunas veces se pasa la rosca, como el prohibir la venta de material histórico por el hecho de ser nazi (¿Se prohibiría la venta de objetos de otras idiosincrasias que también han causado muertes por motivos étnicos?), y hoy me he sorprendido a mi mismo cuestionándome por que no se prohibían determinadas webs.

Si, si. Me sorprende que sean legales webs y blogs que incitan y ayudan a “practicar” la anorexia y la bulimia. Las webs de anas (anoréxicas) y mias (bulímicas), florecen cual champiñones en otoño, y nadie dice nada. Puedes encontrar fotos esperpénticas de chicas en proceso de suicidio en pos de convertirse en “princesas”, o tests que te ayudan a definirte como ana, mia o wanna (chicas que solo quieren ser anoréxicas para llamar la atención si no he entendido mal). Consejos para que no te pillen, y un largo y siniestro etcétera que personalmente me ha dejado helado. Lo mas chocante la edad. Cantidad de chicas ¡niñas! De 12 años que juegan a ser princesas, incitadas y aconsejadas por otras adolescentes que les ofrecen apoyo, trucos y retos. Se ponen pulseras rojas en la muñeca izquierda (ana) o moradas (mia) para reconocerse e intercambiar trucos y experiencias...
(yo estoy alucinando en serio)

No voy a poner links, por que no me perdonaría publicitar semejante animalada. Pero cualquier simio que aporree un teclado puede encontrar webs de este tipo.

No se, me hago mayor o simplemente tengo dos dedos de frente, ¿pero estas webs (muchas alojadas en blogger) no deberían estar cerradas?
Me da mas miedo una web que hace apología de una enfermedad como esta, que una que lo haga del terrorismo. Prefiero no buscar datos de incidencia ymortalidad de uno y otro. Ya me he asustado suficiente por hoy.

(y si, ya se que prometí no quejarme tanto, pero esto lo vale)

Revival

Al principio no di crédito. Suele pasar cuando te encuentras ante algo así. Es tan increíble, que la realidad parece negarse a si misma.
Lo tomé entre mis manos, lo miré desde todos los ángulos, e incluso lo olí. Parecía un cavernícola intentando abrir un coco.
Finalmente me decidí, y leí la contraportada.

Don Quijote de la Mancha II (La venganza)

Las aventuras de Don Quijote vuelven de entre los muertos en esta secuela de serie B.
Don Quijote vuelve de entre los muertos para vengar la sangre de una de las descendientes de Dulcinea, a manos de un miembro de la familia Avellaneda.
Para consumar su venganza, Don Quijote deberá vérselas antes con diversos personajes de la primera entrega, que buscarán su propia venganza. Para ello reclutará a un nuevo Sancho Panza en un afterhour de ambiente, y contará con la inestimable ayuda del hijo del santo, el luchador legendario.

Esta nueva entrega recopila diversos iconos kitch y revive las añoradas películas de zombies de serie B. Anunciando así una completa reinterpretación de la historia, conocida como; “Don Quijote, la saga”. Que iniciará con la película de la precuela “Don Quijote, the teen years” (Los años mozos). Con Chuck Norris en el papel de Don Quijote, Ms Doubtfire en el papel de Sancho Panza, Angelina Jolie como Dulcinea, y el hijo del Santo como “El Santo”.

En breve se espera también la salida al mercado del juego de plataforma Don Quijote Die Hard para PS3, PSP y Nintendo Wii (X Box no contará con los derechos ya que Bill Gates, no cree en las posibilidades de la saga).

Todo un revival al estilo Hollywood.

Just happy...

Decía uno, que en la espera de lo deseado residía parte de la felicidad.

Supongo que se refería a esa sensación en el estómago la mañana en que sabes que a la tarde, te espera algo que llevas tiempo deseando.
Como aquellos nervios nocturnos el día antes de ir de excursión cuando éramos pequeños.
Los últimos minutos al despedir a los invitados, cuando tu pareja ha estado haciéndote promesas inconfesables por debajo de la mesa.

Pero algunas veces, la espera se hace tan larga, que cuando llega, acabamos bebiendo el champán a morro. Dejando a un lado las exquisiteces, simplemente sedientos.
Como los ríos caudalosos, de los que uno espera una desembocadura violenta y enérgica. Lo imagina con ese morbillo de la destrucción, y se sorprende al ver como todo se apaga en un puñetero delta (con perdón).

El jueves pasado se me acumularon todas estas sensaciones. Situaciones ya imaginadas, vividas tantas veces en la mente, que cuando realmente las tienes delante, parecen casi cotidianas.

Así entregué el que (ahora se) ha sido el último examen de la carrera. En silencio y sin las fanfarrias imaginadas.
No hice el examen con la nariz de payaso puesta, o en calzoncillos (como si hice en la selectividad), ni puse una nota de despedida al final del examen (supongo que por que la asignatura era ni fu ni fa). Simplemente lo hice, y lo entregué.

Supongo que Punset (grande entre los grandes, ohh... te alabamos señor), si no recuerdo mal la frase es suya, ya no recuerda lo que es hacer exámenes. Así que aprovecho para afirmar que la felicidad, reside en la nota...

(Aunque espero el día en que a mi también se me olvide lo que es hacer un examen)

Coleccionable

Releyéndome estos días (estos días no queda mas remedio que releerse, hasta las palomas se van de vacaciones), me he dado cuenta de lo quejica que me estoy volviendo. Así que bien sea por ese absurdo espíritu de absurdo Peter Pan, que se va desperezando tras cada cumpleaños a partir de los 25, o por simple higiene emocional, me he propuesto tomarme la vida y las cosas, (que no son lo mismo) con un poquito mas de distancia.

Yo, al contrario que el 40% de ciudadanos del país, no dedicaré el mes de Septiembre a empezar una colección de tacitas de té de porcelana en miniatura. Yo empezaré a quejarme menos.

(digo yo que por lo menos tienen que ser el 40% los que coleccionen mierdecitas varias en miniatura, por que si no, no entiendo tal oferta)

Aquí lo tenéis, primera entrega del coleccionable:

“Menos quejas y mas chicha”

(en miniatura)

Oferta de lanzamiento ¡por menos de lo que esperabas!