Espeso

Tengo la cabeza espesa, tener la nariz tan metida en un solo tema me alerda.

A mí alrededor no pasa gran cosa, y si voy mas allá, me da la impresión de no entender nada.

Voy al cine, y aparece el tonti-guapo de Beckham (ese que ha llevado el mito de la rubia tonta a otro nivel) pidiendo dineros para intentar encontrar a una niñita rubia sin culpa de nada, sobre la que se ha liado un culebrón impresionante. Pitote que no recuerdo por ningún otro desaparecido... Puede que por aquella Melody, pero me pilló chico y estas cosas me resbalaban.

Miro la tele y veo a 103 niños, morenitos todos ellos, a un tris de ser secuestrados por una ONG (si, si secuestrados, así es como se le llama al llevarte a alguien contra su voluntad)

¿Os he dicho que hace mucho que las ONG’s me revuelven la tripa?

Me quedo de piedra al ver al presidente de un país de aquello que llaman primer mundo, dice que irá al Chad a traer a todos los detenidos “hayan hecho lo que hayan hecho”. Me quedo patidifuso. Y me pregunto... imaginemos que arrestan al secuestrador (prefiero llamarlo así) de nuestra niña rubia y, resulta ser del Chad. ¿Que cara pondríamos los todomoralistas europeos si viene el presidente del dicho país a llevárselo digan lo que digan nuestros jueces?

Recuerdo hace no mucho las opiniones vociferantes de varios radioopinadores por que vino el presidente de Ecuador a pedir explicaciones sobre la famosa agresión racista del metro...
Que, por cierto, es gracioso que lo más grave sea el insulto racista y no los golpes. A mí que me llamen lo que quieran mientras no me toquen...

Pero no me hagáis caso, ya os digo que últimamente no entiendo casi nada, y ando espeso.