El éxito es un término muy ambiguo. No existe una tabla o una regla para medir el éxito, y no hablo solo de su magnitud, es difícil determinar si simplemente algo tiene o no éxito.
Esto que digo no tiene ningún mérito, cualquiera que se pare a pensar un poco acerca del éxito, se dará cuenta de que algo que para él es un éxito, para su vecina, su abuela o el vendedor de cupones, no lo es. Esta propiedad de éxito es transitiva, y podemos verlo estos días en la TV, en el debate del estado de la nación. Para los que mandan, todas sus acciones son éxitos sin paliativos, y para los que querrían mandar, todo es un desastre.
Yo llevo un par de meses pensando en esto del éxito, y no por que yo sea precisamente una persona exitosa. Al contrario, tiendo al desastre, al inacabado y a la inconstancia, y para muestra, las actualizaciones de este blog; dispersas, discontinuas y escasas.
Hace unos meses, me rebelé en contra de mi inconsistencia creativa, y presenté un diseño para la camiseta de la universidad. Cosas de la vida y del gusto de mis compañeros, ¡oh maravilla! resulté ganador. Un éxito, pensé al momento. Mi diseño relucirá en los torsos, espaldas y pechos de mis compañer@s. Por primera vez, algo creado por mi será de dominio público. Me cruzaré por la calle con desconocidos, que sin saberlo, llevarán puesta una pizca de mi creatividad (la reparto a pizcas, por que dispongo de poca). Mis camisetas (si, las considero mías ¿Que pasa?) serán testigos silenciosos de viajes, situaciones incómodas, discusiones, sesiones de sexo salvaje...
(Aclaro que no soy un fetichista, simplemente me emocioné)
Esto que digo no tiene ningún mérito, cualquiera que se pare a pensar un poco acerca del éxito, se dará cuenta de que algo que para él es un éxito, para su vecina, su abuela o el vendedor de cupones, no lo es. Esta propiedad de éxito es transitiva, y podemos verlo estos días en la TV, en el debate del estado de la nación. Para los que mandan, todas sus acciones son éxitos sin paliativos, y para los que querrían mandar, todo es un desastre.
Yo llevo un par de meses pensando en esto del éxito, y no por que yo sea precisamente una persona exitosa. Al contrario, tiendo al desastre, al inacabado y a la inconstancia, y para muestra, las actualizaciones de este blog; dispersas, discontinuas y escasas.
Hace unos meses, me rebelé en contra de mi inconsistencia creativa, y presenté un diseño para la camiseta de la universidad. Cosas de la vida y del gusto de mis compañeros, ¡oh maravilla! resulté ganador. Un éxito, pensé al momento. Mi diseño relucirá en los torsos, espaldas y pechos de mis compañer@s. Por primera vez, algo creado por mi será de dominio público. Me cruzaré por la calle con desconocidos, que sin saberlo, llevarán puesta una pizca de mi creatividad (la reparto a pizcas, por que dispongo de poca). Mis camisetas (si, las considero mías ¿Que pasa?) serán testigos silenciosos de viajes, situaciones incómodas, discusiones, sesiones de sexo salvaje...
(Aclaro que no soy un fetichista, simplemente me emocioné)
Pero el destino, tenía sus propios planes para las camisetas, y 300, entre ellas todas las de chica, fueron “sustraídas” del almacén de la universidad. ¡Oh desgracia! pensé. Mi plan para dominar el look de los pechos en el campus, contaba con 300 soldados menos. Y eso, cuando tu ejercito es de 1000 soldados, es mucho. Además ¿alguien conoce mejor escaparate que los pechos en verano?
Me resigné como solo sabemos hacerlo los amateurs, y seguí a lo mío que es la vida contemplativa.
Debió pasar una semana desde del robo, y empezaron a verse camisetas por el campus. Me hacía ilusión verlas, pero admito que aún pensaba en las perdidas. Hasta que una tarde, regresando a casa, el destino dio otro giro de tuerca a esta historia insulsa de robos. Cruzaba por el barrio gitano de Lérida, y pude ver a dos mujeres entradas en años y carnes, embutidas en dos de las camisetas. No solo eso, sino que las cuatro o cinco niñas que las acompañaban, lucían sendas camisetas varias tallas grandes para ellas. Y ahí, viendo aquella especie de demostración de para que tallas no estaban pensadas aquellas prendas, empecé a pensar en el éxito. Y es que por más que sean robadas, las camisetas son para ser usadas, así que gracias a un mangui cutre, mis camisetas llegarán a donde antes no habrían llegado nunca.
Un éxito, sin duda...
17 comentarios:
felicidades por tu exito!
que fueran robadas no implica q desaparecieran del mapa.. alguien las tenia q llevar puestas! :D
Enhorabuena por el éxitos de "su" diseño. En cualquier caso, el ciclo vital de "sus" camisetas recuerda al del agüita amarilla de Pablo Carbonell, allá cuando ponía voz a 'Los Toreros Muertos'. Por cierto, que éstos también se han apuntado al renacimiento (así, con minúscula).
exacto!
el exito es la contemplación
y compartir
no la especulación
y la fama
aunque nada es exacto
jajaja
salud(os)
es que la vaca mola mucho, normal que las robaran, a mi me parece un diseño muy chulo oiga, a ver si reparte usté más de eso por ahí, que igual se forra....
El diseño mola, normal que las robaran. Habría tenido guasa ver al rector, o a algún profesor con una de las camisetas sustraídas.
Saludos
PS: Por cierto, cuando dices "Al contrario, tiendo al desastre, al inacabado y a la inconstancia, y para muestra, las actualizaciones de este blog; dispersas, discontinuas y escasas" ¡¡me he visto ahí!!
gracias! los exitos aunque relativos hay que celebrarlos.
Gran canción ángel. Los toreros muertos, verdades como puños.
e la contemplación e sun arte poco apreciado, pero tiempo al tiempo!
currymaedchen, si algun dia me forro dibujando vacas... me acordare de usted, fijo que lo hare.
joan, empiezo a pensar que no nos leemos por que si...
Interesante destino el de tus camisetas, felicidades por tu éxito y ánimo en tu plan para dominar el look de los pechos de tu campus!
¿Y para cuando una de esas camisetas para todos los que contribuimos a animar a estas (según tú) dispersas , discontinuas y escasas actualizaciones? en madrid triunfarían, te lo aseguro!!
vaya...
veo que tienen acogida! jeje
Me quedan dos camisetas de chica de talla S, y una unisex de talla L.
No se, si os gustan se podria hacer algo
;)
vivan los trocitos de denke repartidos(de la manera que sea) por los pechos del planeta!
ole, ole, esa camiseta de la vacaaaaaaaaaaaaaaaa
Si es negra me pido la s... too será ir apretá, jajaja,
felicitats, per cert!!
Pues yo me pido la otra S, si aún se puede ... sniff
enhorabona, tot un èxit!!! que les robin i tot... ja te'n pots sentir orgullós!
tens tota la raó és un nou éxit!
des del primer moment que tens creativitat ja és un éxit, des del reconeixement, l'acompliment... el robatori també és un éxit! doncs si algú ho volia és que era valuós!
a mi m'agrada com em queda per cert... ;)
tens éxit per mil coses més, per cert... i les que vindran!!
issis, no es mala manera de pasar a la posteridad.
tema camisetas, como digo son 2, son talla S, y son de color marrón claro. A ver si se me ocurre algo...
merci bambuu!
estevie, tens raó, el robatori es en si mateix una confirmacio de valor.
El éxito y el fracaso son caras de una misma moneda, al menos eso ponía en una frase que tenía colgada en mi cuarto de adolescente, y es verdad...cuáles el verdadero éxito de sus camisetas?...Hacerla? que se vendan? o que se lleven?...los tres no? pues ha tenido usted un bombazo de éxito oiga!!! a y estírese un oco con "los enanos" que se las luciran con garbo...
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