Todos tenemos derecho a ir a la huelga. Según la RAE, una huelga es la “interrupción colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar ciertas condiciones o manifestar una protesta”.
Los japoneses, esa gente que no hace nada igual que nosotros, y tienen esa tendencia a ser macabros en sus razonamientos, lo mismo hacen huelga currando mas para bajar el valor de su producto, como se ponen a vender ropa interior usada en maquinas de vending. Pero los latinos somos diferentes. Aquí somos más de “lo mío es mío, y lo tuyo es mío”. Es decir, yo quiero protestar y hacer huelga, y por sea caso, tampoco dejare que nadie trabaje. También conocido como el popular “o follamos todos o la puta al río”.
Los camioneros que quieren hacer huelga, tienen derecho a hacerla, faltaría más. Pero me parece mal que no se respete el derecho de los que no quieren hacer huelga, y prefieren trabajar. Digo yo que habrá algunos con la hipoteca atada al cuello, que no puedan permitirse eso de no trabajar unos días, o simplemente tengan espíritu japonés y prefieran hacer horitas extra.
Tampoco me queda claro que estos señores además de dejar de trabajar (que seria la huelga normal), y obligar a hacer huelga a los que no quieren, deban de hacer marchas lentas para acabar de tocar los cojones a los que nos toca ir cada mañanita al curro, y bastante tenemos con buscar gasolina a lo Indiana Jones…
Los políticos en este caso, tiene la utilidad de Vin Diesel en un musical de Andrew Lloyd Webber.
El gasóleo, que todo lo dispara, lo sufrimos todos, y algunos no podemos subir nuestras tarifas como medida compensatoria… Le enviaré un mail a mi jefe comunicándole que subo mi tarifación horaria por que ha subido el precio de la gasolina y las verduras, a ver que me dice… pero me da a mi, que en mi caso, me tocará joderme, pagar las subidas, y de paso las mejoras fiscales que les hagan a los camioneros (la semana que viene serán también los agricultores, luego los taxistas y luego vaya usted a saber).
No descarto que los ingenieros forestales salgamos a protestar por el carburante hacha en mano (con la subida de precio hay que dejar las motosierras) a cortar el tráfico y alguna cabeza. Prometo empezar por los políticos y los transportistas.