Porque el mundo es bonito, hasta vomitar.

26 junio 2009

Aprendiendo

Mi padre ha pasado años diciéndome que en esta vida hay que saber hacer las cosas.

Generalmente las personas, empezamos por aprender a llamar la atención de nuestros progenitores, a base de llantos y demás monerías, más adelante aprendemos a desplazarnos (con mayor o menor acierto), e incluso llega un día en el que tenemos que aprender a hacer esa suerte de magia negra de “atarse los zapatos”. ¿Quién no se recuerda concentrado, mirando fijamente los cordones de sus zapatos cual hipnotizador de serpientes? Apretando los dientes hasta lograr hacer el puñetero lazo, y levantarse con aire triunfal, para ir a buscar a un adulto al que mostrarle nuestros zapatos atados…

En efecto, en esta vida hay que “saber hacer”. Y para ello debemos aplicar un proceso de mejor continua, de aprendizaje sobre la marcha.

Hoy, al levantarme y conocer la muerte de Michael Jackson, he pensado enseguida en la lección que nos deja Farrah Fawcett. En esta vida, hay que saber hasta cuando morirse, y nunca, nunca, hay que hacerlo en el mismo día en el que muere Michael Jackson. Por que nadie te hará ni puto caso…



¡Chúpate esa Farrah, no se juega con el rey del pop!

25 junio 2009

Bandas sonoras

Tras muchos días de no dar señales de vida, vuelvo a sacar la cabeza por este agujero en el hielo.

Han pasado muchas cosas, y a pesar de todo tengo cierta sensación de lentitud. Hace semanas que imagino que todo esto es un baile cutre de fiestas de pueblo cutre, y que la música va cambiando a capricho de un chusquero director de orquesta. El problema es que la “denke BSO orquesta-dinamita” lleva tocando tres boleros seguidos. Y los boleros, en la vida, están bien cuando suenan de uno en uno.


¿Que pasó, ya no quiere boleros joven?

A veces, cosas pequeñas, cosas de esas que damos por sentadas cada mañana, deciden hacerte ver que nada está asegurado, y es entonces, cuando tres pequeños detalles te arruinan un día. Si, es entonces cuando la banda sonora de tus días cambia, desaparecen del playlist El pescailla, Jack Johnson y Aterciopelados, y empiezan a sonar Machin, Bright eyes, y Portishead…

Así que mientras espero que el chusquero deje de tocar lánguidos y derrotistas boleros, intentaré abstraerme, y tararear en mi cabeza una ranchera, una de esas alegres y orgullosas hasta en la derrota. Hay que andar un camino hasta volver a tener ganas de escuchar una rumba…

Hum…


No tengo trono ni reina…