Porque el mundo es bonito, hasta vomitar.

23 diciembre 2008

Varios

Obligaciones, laborales, sociales y la play3, me han mantenido apartado del blog estas semanas.
Así que daré un pequeño repaso a las 4 tonterías que han llamado mi atención los últimos días.

No tendrá tarta de cumpleaños con su nombre porque se llama Adolf Hitler
Así como suena. Los padres del chiquillo, en un alarde de originalidad (eso no hay quien se lo niegue).
El padre, Heath Campbell ha negado el Holocausto y tiene su casa decorada con esvásticas. "Son sólo nombres. Sí, los nazis fueron mala gente, pero mis hijos son pequeños. No van a crecer y hacer lo que ellos hicieron".

Claro, claro Heath, los nazis fueron malamente, y por eso mola que tus niños se llamen Adolf Hitler Heath, JoyceLynn Aryan Nation y Honszlynn Hinler Jeannie. Tela.
Llamar a los nazis “mala gente”, es un eufemismo que debería estar penado, y todo el mundo debería tener la opción de denunciar a sus padres a los 18 años, si le han puesto un nombre raro del tipo; Miren Amiano, Ana Mier de Cilla, o Evaristo Piernabierta Zas. Es mas, debería haber un organismo que velase por que personas apellidadas por ejemplo, Rosa y Espinosa, no pudiesen procrear.

El PP felicita la Navidad con las fotos de la infancia de sus dirigentes
¿Hacia falta? ¿No ven que hacemos lo posible por ignorar aceptar con resignación su existencia? Y en otro plano… por que no hay politicos y politicas, (miembros y mientras) buenorros y buenorras?

Winehouse se gasta 16.800 euros en cuidar su moño
Esto no tiene mayor interés que el hecho de que yo pensaba que ese moño era un gato…

Los autónomos podrán cobrar el desempleo a partir del 2011 si cotizan un año antes.
Algún día alguien explicará por que en este país se tima a los autónomos. Si el día de mañana un hijo mío dice que de mayor quiere ser algo susceptible de ser autónomo, le arrearé tal guantazo que le despejaré las ideas. Sin paro, sin baja laboral (humana), eso si, cotizando no vaya a ser. En fin… Algún día algún político con vista tirará de ese hilo.

El Barça
Así, en general. Me faltan mangas para limpiarme la baba. Poder abrir un periódico sin miedo, atreverte a ver el telediario en antena 3 mirando a los ojos a Manu Sánchez y sonreír mientras justifica lo injustificable… Que lujo.

Si alguien esperaba una opinión sobre el retraso del financiamiento, los vuelos a Guantánamo o el caso Madoff, que relea lo primero que he dicho y ponga el énfasis en la parte que pone play3.
Apali, felices fiestas, no os calentéis la cabeza, y que tengáis buena digestión, que viene a ser lo mas importante estos dias.


05 diciembre 2008

Verde que te quiero verde

Si hay una pregunta que me cuesta responder, es la de ¿de donde eres?
Puede parecer absurdo, pero con la de vueltas queme ha tocado dar, al final la cabeza ya no sabe decidir. Supongo que la respuesta mas adecuada sería Barcelona. Pero con datos en la mano, he vivido apenas un par de años en la ciudad.

Ser de Barcelona no es fácil. Hace tiempo que pienso que a los barceloneses, nos da miedo ser normales, hacer las cosas como los demás. Es como un imperativo de originalidad y “buenrrollismo”, que nos arrastra a ciertas cosas ridículas.

Con la llegada de la navidad, unida a la crisis, ha salido a flote un problema, que en las capitales europeas, no parece ser tal. La iluminación de las calles. Pues bien, este año, podemos decir sin riesgo a equivocarnos demasiado, que la iluminación navideña de Barcelona, es de las peores de las grandes ciudades europeas. Ni el lúgubre Tim Burton habria ideado algo semejante. ¿Y por que pasa eso en una ciudad jovial y alegre? Os preguntareis. Puede que el hecho de tener a ecópatas de Iniciativa per Catalunya Verds en el ayuntamiento no ayude. Al fin y al cabo ¿Le encargaríais que compre la bebida para una fiesta a un abstemio? No amigos, eso no lo haríais nunca.
Así que os quiero hacer notar un par de cosas sobre la ecópata numero dos del país, nuestra amiga Imma Mayol. Se autodenomina ecologista, pero los lectores asiduos sabréis distinguirla como ecópata. Esta señora, paladina de la ecología no tiene formación en el tema. Es psicóloga. Profesión muy respetable pero poco útil a la hora de hablar de medio ambiente. Esta semana se ha sabido que su cool y “verde” idea de los árboles horribles de aluminio supuestamente alimentados por la dinamo impulsada por una bicicleta (que han costado 36000 lereles each), están conectados a la red eléctrica.



Como no podía ser de otra manera. Todos los que hayáis tenido infancia, y en dicha infancia tuvieseis una bicicleta con aquellas luces que se alimentaban con una dinamo en la rueda delantera, sabéis que es imposible alimentar eléctricamente un árbol de esas dimensiones pedaleando.

Total, que estoy un poco cansado que nos traten como a imbéciles, personas sin la formación necesaria para tratarnos así…

01 diciembre 2008

Coincidencias morcilleras

La vida son coincidencias concatenadas, como una larga ristra de morcillas de arroz que se siguen unas a otras. Lo que sucede es que no siempre sabemos verlas.

Esta mañana, mientras me desperezaba en el coche (si esperase en la cama a despertarme del todo, llegaría cada día al trabajo a eso de las 11 AM), he sabido de la muerte de Joan Baptista Humet. Eso no me hace especial, lo se. Cualquiera que tuviese la radio puesta se ha enterado como yo de la noticia. Lo que me diferencia de la gran mayoría, es que hay una coincidencia que me une al suceso.

El domingo al medio día, a mi madre le dio por poner orden en un armario, que resultó estar invadido de esos trozos de plástico llamados cassettes que introducíamos en los walkmans. (No pienso explicar que son los walkmans o los cassettes, si eres tan joven como para no saber que es eso, tampoco sabrás quien era JB Humet). El caso es que al ir clasificando cassettes, encontré uno de Joan baptista Humet, y evidentemente no supe en que montón ponerlo. Lo puse en el equipo de música (si, el equipo de música de mis padres acepta formatos arcaicos), y casualmente sonó “Clara”.

–Ostias-, me dije. Esto lo conozco.

Así que lo dejé un rato, hasta que un cassette de la banda sonora de “Flashdance” copó mi atención, y cambié de tercio.

Es curioso que tras 20 años de no escuchar una canción, la tararees, y al día siguiente muera su autor. Es por eso que esta mañana en el coche, he sentido un pequeño escalofrío al escuchar la canción. En realidad el escalofrío no ha sido solo por la posible emoción de haber escuchado la canción el día anterior, no. Mi turbación tenía otro origen. Y es que la semana pasada, empecé un libro de Christopher Moore (muy recomendable por cierto), llamado “Un trabajo sucio”. Que habla de un tipo normal, al que de repente le asignan hacer el trabajo de la muerte. Además estoy viendo la serie de animación “Death note”, en la que un chaval mata a la gente con solo anotar su nombre en una libreta.
Así que haciendo gala de la madurez que me caracteriza, he fijado la vista en el infinito, y un…

-woooooo… ¿y si resulta que..?-



Ha cruzado mi mente. Por suerte un octogenario al volante me ha sacado de mi ensimismamiento paridero matutino, y he seguido mi camino. Pero llevo toda la mañana pensando que “ya es casualidad”… y que “vete a saber”… Por si las moscas esta noche escucharé las discografías íntegras de Enrique Iglesias, Bertín Osborne.